Hola,
mi nombre es Dan y tengo trece años. Siento mucho por lo que estás pasando a causa de esta epidemia que a puesto el mundo patas arriba. Esta es una situación que no nos permite poder hablar cara a cara con algunos de nuestros seres queridos. Por eso te quiero transmitir ánimos a través de esta carta y compartir contigo un mensaje de esperanza que a nosotros nos anima mucho. Yo creo
mucho en Dios y la biblia ya hablaba de situaciones como la que estamos viviendo, pero también describe lo que está apunto de pasar y son muy buenas noticias. Me gustaría compartir contigo un versículo de la biblia que me gusta mucho. Se encuentra en Revelación 21:4 Dios mismo estará con ellos. Y les secará toda lágrima de sus ojos, y la muerte ya no existirá, ni habrá más tristeza ni llanto ni dolor. Las cosas anteriores han pasado.
Sin duda será maravilloso ver cumplidas estas palabras en breve. Deseo que pronto te mejores y puedas volver a casa. Muchos saludos y ánimos desde aquí.
Atentamente Dan.
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