Gràcies Montse y Evelyn,

Apreciado personal sanitario,
Somos Montse y Evelyn, vivimos en Barcelona y trabajamos juntas en una oficina. Bueno ahora no, porque estamos tele trabajando desde casa.
Como muchos pensábamos que el Covid‐19 se iba a quedar en China o, que iba a ser como una gripe A. Alirnos informando a través de la prensa y ver el alcance mundial que ha tenido esta enfermedad, nos quedamos como tantos, estupefactas. Esto ha sido un autentico tsunami para todos. Quién nos iba a decir que un virus iba a paralizar el mundo...
Y ante todo este panorama, vosotros en primera línea, dando vuestro brazo, para darle cuidados y fuerzas a los afectados por toda esta catástrofe. Faltan palabras, para deciros lo que habéis representado para el país: protectores, cuidadores, sanadores y consoladores. Estando ahí de pie luchando, donde los demás no podíamos estar. Cuidando a todo el que lo necesitaba. Esto con una envergadura, para la que nadie podía estar preparado. Además sin un equipamiento en condiciones.
Desde luego, todo esto os ha llevado a más desgaste físico y emocional. Sin embargo habéis demostrado, delante de todo el país una dedicación incondicional, sacrificada y abnegada. Es un trabajo del que, por supuesto, podéis estar orgullosos.
Por haber hecho todo esto, queremos daros las GRACIAS y un ABRAZO, por semejante trabajo. Cuando se da un abrazo, se quiere hacer llegar: fuerza, consuelo, cariño y aliento. ¿Cómo transmitir eso en una carta?
Solo podemos hacerlo, compartiendo la mejor esperanza
Apreciado personal sanitario,
Somos Montse y Evelyn, vivimos en Barcelona y trabajamos juntas en una oficina. Bueno ahora no, porque
estamos tele trabajando desde casa.
Como muchos pensábamos que el Covid‐19 se iba a quedar en China o, que iba a ser como una gripe A. Al
irnos informando a través de la prensa y ver el alcance mundial que ha tenido esta enfermedad, nos
quedamos como tantos, estupefactas. Esto ha sido un autentico tsunami para todos. Quién nos iba a decir
que un virus iba a paralizar el mundo...
Y ante todo este panorama, vosotros en primera línea, dando vuestro brazo, para darle cuidados y fuerzas a
los afectados por toda esta catástrofe. Faltan palabras, para deciros lo que habéis representado para el
país: protectores, cuidadores, sanadores y consoladores. Estando ahí de pie luchando, donde los demás no
podíamos estar. Cuidando a todo el que lo necesitaba. Esto con una envergadura, para la que nadie podía
estar preparado. Además sin un equipamiento en condiciones.
Desde luego, todo esto os ha llevado a más desgaste físico y emocional. Sin embargo habéis demostrado,
delante de todo el país una dedicación incondicional, sacrificada y abnegada. Es un trabajo del que, por
supuesto, podéis estar orgullosos.
Por haber hecho todo esto, queremos daros las GRACIAS y un ABRAZO, por semejante trabajo. Cuando se
da un abrazo, se quiere hacer llegar: fuerza, consuelo, cariño y aliento. ¿Cómo transmitir eso en una carta?
Solo podemos hacerlo, compartiendo la mejor esperanza que a nosotras en tantas ocasiones.