Gràcies Andreea Cosmina Alexandru 4oC 17/04/2020 Héroes de batas blancas Queridos trabajadores sanitarios, Creo que no hace falta explicar el contexto en el cual vivimos, más que nada porque sois vosotros los que lo vivís a diario. Siempre os he admirado... Veros salvando a la gente, o al menos siempre dándolo todo aunque pareciera que no habría esperanza. Creo que nada vale más que una vida y vosotros, vosotros salváis millones de ellas. Muchos de vosotros hacéis horas extras, dedicáis vuestro tiempo a ayudar a los demás. Nos dais esperanza y nos acompañáis en las luchas que cada uno de nosotros podemos llegar a sufrir al largo de nuestra efímera existencia. Sois los verdaderos héroes de la sociedad. Nos ayudáis a salir al mundo y, en muchas ocasiones, nos cogéis la mano a la hora de dar nuestro último suspiro. Mucha gente se ha dado cuenta del valor que tiene vuestro trabajo recientemente, cuando la situación se ha puesto pero que muy fea. Supongo que más vale tarde que nunca, por supuesto, pero espero que este sentimiento de admiración y reconocimiento se mantenga a lo largo del tiempo. No me puedo ni imaginar por lo que debéis estar pasando... Y los recuerdos que vais a tener cuando todo esto acabe. Siento escalofríos al imaginarme cómo debéis sentiros a ver a gente, aislada, cerrar los ojos para siempre... Sin que sus familiares puedan siquiera decir adiós. Estáis trabajando día y noche para salvar una sociedad que, muchas veces, no merece ser salvada. Tenéis que pagar los errores de la gente irresponsable que pudo haber hecho que esto no sea tan grave... Pero aun así, en vez de quejaros por ello, lo dais todo para salvarnos. Sois la pura definición de altruismo y de dedicación... Del esfuerzo. Personas humildes que salvan a millones dejando un poco de lado su propia vida y tiempo libre. Sois y siempre habéis sido unos héroes. Nuestros héroes con batas blancas. Gracias por su esfuerzo y por coger nuestra mano cada vez que la situación nos supera, reconfortándonos con una sonrisa. Si las vidas són lo más valioso del mundo, no sé cómo deberíais ser recompensados por cuidar de ellas. Siempre agradecida por vuestro esfuerzo, Andreea.

Andreea Cosmina Alexandru 4oC 17/04/2020
Héroes de batas blancas

Queridos trabajadores sanitarios,

Creo que no hace falta explicar el contexto en el cual vivimos, más que nada porque sois

vosotros los que lo vivís a diario.

Siempre os he admirado... Veros salvando a la gente, o al menos siempre dándolo todo

aunque pareciera que no habría esperanza. Creo que nada vale más que una vida y vosotros,

vosotros salváis millones de ellas.

Muchos de vosotros hacéis horas extras, dedicáis vuestro tiempo a ayudar a los demás.

Nos dais esperanza y nos acompañáis en las luchas que cada uno de nosotros podemos llegar

a sufrir al largo de nuestra efímera existencia. Sois los verdaderos héroes de la sociedad. Nos

ayudáis a salir al mundo y, en muchas ocasiones, nos cogéis la mano a la hora de dar nuestro

último suspiro.

Mucha gente se ha dado cuenta del valor que tiene vuestro trabajo recientemente, cuando la

situación se ha puesto pero que muy fea. Supongo que más vale tarde que nunca, por

supuesto, pero espero que este sentimiento de admiración y reconocimiento se mantenga a lo

largo del tiempo.

No me puedo ni imaginar por lo que debéis estar pasando... Y los recuerdos que vais a tener

cuando todo esto acabe. Siento escalofríos al imaginarme cómo debéis sentiros a ver a gente,

aislada, cerrar los ojos para siempre... Sin que sus familiares puedan siquiera decir adiós.

Estáis trabajando día y noche para salvar una sociedad que, muchas veces, no merece ser

salvada. Tenéis que pagar los errores de la gente irresponsable que pudo haber hecho que

esto no sea tan grave... Pero aun así, en vez de quejaros por ello, lo dais todo para salvarnos.

Sois la pura definición de altruismo y de dedicación... Del esfuerzo.

Personas humildes que salvan a millones dejando un poco de lado su propia vida y tiempo

libre. Sois y siempre habéis sido unos héroes. Nuestros héroes con batas blancas.

Gracias por su esfuerzo y por coger nuestra mano cada vez que la situación nos supera,

reconfortándonos con una sonrisa. Si las vidas són lo más valioso del mundo, no sé cómo

deberíais ser recompensados por cuidar de ellas.

Siempre agradecida por vuestro esfuerzo,

Andreea.